Memoria
Observar y escuchar. Observar y escuchar el sitio. Una primera pausa antes de comenzar el proceso de diseño. Tras una investigación continua y paciente, se selecciona el material que se considera esencial: el amor y el cuidado hacia los elementos, pues no se recupera ningún árbol talado para construir o piedra arrancada de la montaña. Ninguna fotografía amarillenta devuelve belleza pasada. Natural o construido, nuestro tiempo transforma el entorno con ansiedad excesiva, con excesiva ambición, frialdad o indiferencia. Escucha y observa quién, como este lugar, tiene una historia. La historia de sus bancales, sus árboles, sus rocas y su era, siempre acariciados por el viento que viene del mar.