Memoria
Se recibe por parte del promotor el encargo de la realización de un edificio plurifamiliar compuesto por 16 viviendas y 7 locales comerciales.
En conversaciones con el promotor, este define dos premisas, el edificio debe estar compuesto por formas cúbicas, por un lado, y los locales deben estar separados de las viviendas, por el otro.
Realizada la visita al solar, este se encuentra en el margen oeste del pueblo, formando esquina entre dos viales. La topografía de la parcela describe una pendiente descendente que salva un desnivel de aproximadamente 5 metros. Dicho esto, se propone un sistema que permita domesticar al espacio, para ello se desarrolla una maya de 11 x 11 metros a través de la cual se organizan los volúmenes. Dicha maya se adapta a la topografía, situando de este modo los volúmenes de mayor altura en la zona más baja del solar, y los de menor altura en la zona alta, igualando en gran medida las cumbreras del conjunto, permitiendo de este modo una transición de los cuerpos de una planta a los de más plantas de forma menos agresiva.
Dada la situación y forma de la parcela, se decide el emplazamiento de los locales comerciales en el margen oeste del solar, situándolos de este modo en relación directa con el espacio público y con la principal afluencia de usuarios que procederá del centro del pueblo. Los volúmenes cúbicos que describen los locales se disponen de tal forma que permitan la creación de pequeñas plazas a su alrededor, dotándolos de este modo de un espacio exterior que permita extender su actividad al exterior.
Situados los locales, estos ejercen de frontera protectora para las viviendas, que se sitúan en el interior del solar.
Con el objetivo de dotar de aire la zona central del conjunto, esta recibe a la piscina, que, de este modo, empuja a la edificación a su alrededor.