Memoria
La magia del cine crea un mundo limitado a su encuadre, donde se esconde aquello que no se quiere ver. Se oculta lo cercano y se muestra lo lejano. La cámara no necesita que la realidad sea bella en su totalidad, basta con enfocar hacia donde verdaderamente lo es. Del mismo modo, ante un entorno cercano difícil, el proyecto permite la transparencia hacia el paisaje, enfocando lo lejano, y genera intimidad frente a la trama urbana inmediata. Situado en el Ecotono entre los dos grandes ecosistemas del urbanismo: la ciudad y el campo, el edificio introduce el aire exterior y el verde como un tamiz, domesticando la relación con el exterior, hinchándose hasta llegar a los límites de la parcela.